Xi y Obama buscan fortalecer su relación

BEIJING, China (AP) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente de China, Xi Jinping, se enfrentarán a problemas de peso cuando se reúnan en una finca privada en California la próxima semana, pero su tarea más importante quizá sea simplemente establecer una relación fuerte.

En una mansión con campo de golf privado a la orilla del desierto de Mojave, Obama y Xi buscarán el tipo de química personal que no ha existido entre sus predecesores en las últimas décadas. Ahora que la relación bilateral se está volviendo cada vez más crítica y compleja, la buena relación entre los líderes de ambos países adquiere más importancia que nunca.

La desconfianza ha crecido entre la única superpotencia del mundo y el floreciente gigante asiático. Beijing cree que Washington intenta frustrar el ascenso de China, mientras que Estados Unidos acusa a China de piratería informática generalizada y comercio injusto. Al mismo tiempo, existe el temor de que sus fuerzas armadas se vean arrastradas a conflictos a medida que China trata de desplazar a aliados de Estados Unidos como Japón y Filipinas de islas remotas disputadas.

“Hay muchos problemas entre China y Estados Unidos que no serán fáciles de resolver. Por lo tanto, la esperanza es que cimenten su relación para que en los momentos de crisis, el diálogo prevalezca debido a la confianza y relación personal entre los dos líderes”, dijo Zhu Feng, subdirector del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de la Universidad de Beijing.

La reunión del 7 y 8 de junio en la finca privada Sunnylands del difunto magnate editorial Walter Annenberg es la primera reunión cara a cara entre los presidentes desde la reelección de Obama y el ascenso de Xi a jefe del Partido Comunista en noviembre pasado.

La cumbre tendrá lugar meses antes de lo que los líderes habían programado originalmente, lo cual destaca la percepción de ambas partes de que es necesario que vuelvan a centrarse en la relación entre Estados Unidos y China tras sus transiciones políticas y pese a las innumerables distracciones tanto en sus respectivos países como en el extranjero.

Adelantar la cumbre constituye “un claro mensaje de que China quiere hacer hincapié en la importancia de las relaciones entre Estados Unidos y China para el futuro”, dijo Cheng Li, experto en política china de Brookings Institution, un instituto de investigaciones políticas de Washington.

Todavía no se conoce el tamaño de las delegaciones o si Xi y Obama se reunirán solos, algo que el rígido y formal predecesor de Xi, Hu Jintao, no estuvo dispuesto a hacer, dijo Li.

Sin embargo, hay señales esperanzadoras de que los dos mandatarios se llevarán bien. Xi ya tiene una relación cordial con el vicepresidente Joe Biden, a quien acompañó al oeste de China en una visita en 2011. Asimismo, Xi está más familiarizado con Estados Unidos que cualquiera de sus predecesores, ya que ha visitado el país varias veces y conserva una relación con las familias con las que se alojó en Muscatine, Iowa, cuando era un funcionario provincial visitante en 1985. Por otro lado, su hija estudia en Harvard.

Los dos aman el deporte: Xi, la natación y el fútbol americano y Obama el baloncesto y el golf. Finalmente, ambos están casados ??con mujeres de gran presencia que han desempeñado un papel importante en la conformación de sus imágenes.

___

Mateo Pennington informó desde Washington, D.C.

Deja tu comentario