HOUSTON (AP) — La prevista subasta de un permiso para cazar un rinoceronte negro —una especie en peligro— provocó las críticas de defensores de la fauna, sin embargo, el organizador afirma que podrían recaudarse más de un millón de dólares para la misma protección de esos animales.
John J. Jackson III pertenece al Club de Safari de Dallas, que anunció a principios de mes la subasta del permiso, uno de los cinco que concede anualmente Namibia, país del suroeste de Africa. La licencia también será la primera disponible para la compra afuera de ese país.
“Estas son técnicas avanzadas y modernas para la conservación y administración de la fauna”, dijo el miércoles Jackson, abogado internacional especializado en vida silvestre con despacho en Metairie, Luisiana.
“No es algo que comprendan los legos, aunque deberían”, agregó.
“Esta es la estrategia de administración más sofisticada que se haya diseñado”, afirmó. “La cacería a favor de la protección de especies es la heroína entre la comunidad de cazadores”, señalo.
Algunos grupos defensores de los animales han criticado este concepto.
“Es más que ridículo”, dijo el miércoles Wayne Pacelle, presidente de la Sociedad Humana de Estados Unidos.
“En momentos en que la comunidad global intenta proteger a los elefantes y los rinocerontes de la cacería con armas de alto poder, esta acción envía exactamente la señal equivocada.
“Es absurdo. ¿Se pretende ayudar a un animal en peligro de extinción matando precisamente a un ejemplar?”, agregó
Según cálculos, unos 4.000 rinocerontes negros viven en su hábitat natural, cifra reducida en comparación con los 70.000 que existían en la década de 1960. De la cifra, 1.800 están en Namibia, según el club de safari.
Los cazadores furtivos se han enfocado en todas las especies de rinocerontes, principalmente por sus cuernos, que alcanzan un alto precio en el mercado negro internacional.
Esos cuernos contienen la proteína queratina, el componente básico de uñas y pezuñas, y se le utiliza para hacer figuras talladas y usos medicinales, principalmente en Asia.
La casi extinción de esta especie también es atribuida a la reducción de su hábitat.