WASHINGTON (AP) — El senado está listo para comenzar un debate que tendrá una fuerte carga emocional sobre las nuevas restricciones a la compra-venta de armas de fuego, cuatro meses después de la matanza en una escuela primaria en Connecticut que obligó al presidente Barack Obama y al Congreso a abordar la violencia provocada por las armas en el país.
En un primer enfrentamiento que se dará el jueves, los senadores tienen previsto someter a votación un intento de los conservadores para contener la iniciativa demócrata incluso antes del inicio del debate.
En realidad hay pocas dudas de que los conservadores serán derrotados y que los legisladores virarán hacia la iniciativa, que amplía las revisiones de los antecedentes a nuevos compradores de armas, endurece las sanciones contra las ventas ilícitas de armas de fuego y aumenta ligeramente los recursos para la seguridad en las escuelas.
El llamado a lista tiene lugar un día después de que dos conservadores prominentes, los senadores Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, y Patrick Toomey, republicano de Pensilvania, anunciaron un acuerdo para ampliar las revisiones federales obligatorias de los antecedentes de los compradores a fin de que también se apliquen en las ventas de armas en exposiciones y en internet. Las transacciones privadas sin fines de lucro, como las efectuadas entre parientes, estarían exentas.
Se prevé que el acuerdo dará a las fuerzas que abogan por el control de armas un impulso inicial mientras comienza el debate. Sin embargo, la Asociación Nacional de Portadores de Armas (NRA, por sus siglas en inglés), junto con muchos republicanos y algunos demócratas moderados, se oponen a nuevas restricciones y las describen como una extralimitación, en tanto que continúa siendo complicado el camino hacia la aprobación en el congreso.
“Esos dos líderes dando un paso al frente en armonía es una muy buena manera de comenzar”, dijo la senadora Mary Landrieu, demócrata de Luisiana, que buscará en 2013 la reelección. Landrieu ha expresado su apoyo tanto al derecho a portar armas como a reducir el derramamiento de sangre a causa de estas. “Cómo terminara el asunto, no lo sé”.