PYONGYANG, Corea del Norte (AP) — Dennis Rodman le cantó “Feliz cumpleaños” al líder norcoreano Kim Jong Un antes de encabezar a un equipo de ex astros de la NBA el miércoles en un estadio de Pyongyang para un partido que el jugador dijo forma parte de su “diplomacia del básquetbol” que ha sido duramente criticada en Estados Unidos.
Rodman dedicó el encuentro a su “mejor amigo” Kim, que junto con su mujer y otros altos funcionarios y sus esposas observaban desde un área de asientos reservados. Las aproximadamente 14.000 personas que llenaron el Estadio Techado de Pyongyang aplaudieron ruidosamente cuando el basquetbolista entonó un verso de la canción de cumpleaños.
Junto con Rodman estuvieron presentes Kenny Anderson, Cliff Robinson y Vin Baker, todos participantes en el Juego de Estrellas de la NBA. También acudieron Craig Hodges, Doug Christie, Charles D. Smith y cuatro jugadores callejeros.
Rodman dijo sentirse honrado de poder jugar el partido en la capital norcoreana y consideró que se trataba de un evento “histórico”. Para mantener amistoso el juego, los estadounidenses enfrentaron a los norcoreanos en la primera mitad, pero en la segunda se dividieron y formaron equipos mixtos.
Este partido es un nuevo hito en la inusual relación de Rodman con Kim, que pocas veces se reúne con extranjeros y que sigue siendo un misterio para gran parte del mundo exterior. Se cree que Kim, que heredó el poder tras morir su padre a fines de 2011, tiene un poco más de 30 años, pero su edad no ha sido confirmada oficialmente. Hasta hace poco tampoco se conocía la fecha de su cumpleaños, aunque éste fue observado discretamente el miércoles en otras partes de la capital.
Los integrantes del equipo de Rodman, cuya edad promedio es cercana a los 50 años, dijeron haber acudido porque creían que el partido sería una buena oportunidad para crear un vínculo humano con la gente de ese país aislado. Pero algunos comentaron sentirse preocupados por la reacción negativa que han percibido en los medios de comunicación y por otras críticas en Estados Unidos.
“Esta fue una prueba de fe. Dimos un paso hacia lo desconocido”, dijo Charles D. Smith, ex integrante de los Knicks de Nueva York que ha participado en encuentros similares en otros países y ha fungido como portavoz del grupo con el fin de servir como contrapeso al carácter de Rodman, famoso por sus desplantes.
Smith dijo sentirse complacido de ver al público norcoreano disfrutar el partido, pero agregó que tenía emociones contradictorias en torno al evento de dos horas.
“En lo emocional, no sé qué sentir”, declaró a The Associated Press posteriormente. “Soy indiferente. No estoy totalmente invadido por la felicidad”.
Smith dijo que él y los otros jugadores no se unieron a Rodman para entonar la melodía de cumpleaños.
“Siempre le decimos a Dennis que no puede cantar. Tiene sordera para la entonación”, afirmó Smith. “Lo hizo él solo”.
En especial, Rodman ha sido muy criticado por no utilizar su influencia con Kim para ayudar a liberar a Kenneth Bae, un misionero estadounidense que padece mala salud y que está encarcelado en Corea del Norte por crímenes “contra el Estado”.