NUEVA YORK (AP) — Mientras la multitud ovacionaba a un conmovido Mariano Rivera, Derek Jeter caminó hacia el montículo y dio un mensaje que en realidad nadie quería escuchar.
“Es hora de irse”, pareció que Jeter le dijo al panameño de 43 años.
El relevista más aclamado en la historia del béisbol tuvo una emotiva salida del terreno el jueves en su última presentación con el famoso uniforme de locales de los Yanquis, cuando Jeter y Andy Pettitte acudieron salieron del dugout para retirarlo con dos outs en el noveno inning de la derrota 4-0 frente a los Rays de Tampa Bay.
Durante cuatro minutos en que los 48.675 aficionados que llenaron el Yankee Stadium estallaron en sonoros vítores, Rivera, sobrecogido por la emoción, sollozó mientras colocaba el rostro en el hombro de Pettitte, quien también se retira cuando la campaña finalice el domingo. Ambos abrazaron y luego el panameño abrazó a Jeter.
“Fui bombardeado con emociones y sentimientos que no podía describir”, dijo Rivera después del partido, acompañado por su esposa y tres hijos. “Todo llegó de pronto. Supe que era la última vez. Punto. Nunca había sentido eso”.
Fue una de esas escenas especiales de los Yanquis que se unirán al discurso de despedida de Lou Gehrig, la última aparición en el estadio de Babe Ruth, el Día de Mickey Mantle, el primer partido después de la muerte de Thurman Munson y la final en el viejo estadio en la Calle 161, como momentos para apreciar y recordar.
Casi no había un ojo seco en el estadio. Los Yanquis y los Rays se mantuvieron de pie mientras los aficionados parpadeaban para contener las lágrimas en honor al taponero que cumplirá 44 años en noviembre.
Rivera, el jugador de más edad en la actualidad en las Grandes Ligas, registró como local 314 de su récord de 652 salvamentos durante una carrera profesional de 19 años, y 18 de su récord de 42 salvamentos en postemporada los logró en el viejo y en el nuevo Yankee Stadium. Ayudó a los Yanquis a ganar cinco títulos de Serie Mundial, sacando el out final en cuatro de ellos.
En Atlanta, los Bravos encontraron la solución a su crisis de septiembre: el novato de los Filis, Tyler Cloyd.
El jonrón de Jason Heyward al inicio del partido se sumó a las cinco carreras anotadas en la primera entrada y los Bravos se sacudieron un frío septiembre en el plato al derrotar 7-1 a Filadelfia.
“Es bueno conseguir imparables”, dijo Heyward, quien bateó cinco, una marca personal, incluyendo tres dobles. “Es bueno llegar a la base y lograr que el juego avance temprano. Todavía estamos jugando por algo”
Con el triunfo los Bravos empatan a los Cardenales con foja de 94-65, la mejor de la Liga Nacional cuando restan tres juegos a la temporada regular. Los Bravos ganaron las series de la campaña a los Cardenales, por lo que ganarían el primer lugar de su liga si los equipos terminan con registro empatado.
En otros partidos de la Liga Americana, Baltimore le ganó 3-2 a Toronto; Los Angeles (Angelinos) 6-5 a Texas; Cleveland 6-5 a Minnesota y Kansas City 3-2 a Chicago (Medias Blancas).
En la Nacional, San Diego derrotó 3-1 a Arizona en 11 entradas; Milwaukee 4-2 a Nueva York (Mets); y San Francisco 3-2 a Los Angeles (Dodgers).