NUEVA YORK (AP) — El dominio de Shakira en Estados Unidos ha menguado desde que se convirtió en esa diosa que contoneaba caderas al ritmo de éxitos como “Whenever, Wherever” y “Hips Don’t Lie”.
Ya una superestrella en su natal Colombia, la multitalentosa cantante, compositora e instrumentista sacudió la escena pop estadounidense cuando debutó en este país en 2001 con canciones personales y ricas sobre romance y más. Pero sus discos más recientes no han igualado la chispa, el filo y el carisma de su trabajo de hace una década, y su nuevo álbum homónimo, aunque placentero por momentos, no presenta a esta laureada estrella bajo la luz adecuada.
Para “Shakira”, su décima producción, a la venta el martes, la artista de 37 años toma un papel secundario en cuanto a composición y producción, y la movida no resulta acertada. “Dare (La La La)”, dirigida por Dr. Luke, Max Martin y otros, suena como una canción de Jennifer López, y ese no es un elogio (disculpa, Jenny). Aunque la participación de Shakira como jueza en “The Voice” ha sido placentera, su dueto con el también mentor Blake Shelton en el tema country “Medicine” es aburrido, pese a que fue escrito por la reconocida compositora de ese género musical Hillary Lindsey.
Incluso el dueto con Rihanna, el primer sencillo “Can’t Remember to Forget You”, parece un acto desesperado por un éxito pop. La canción carece de la energía esperada de dos superestrellas como estas y la colaboración se siente forzada (Rihanna y Shakira son ambas parte del sello Roc Nation).
Las letras del álbum carecen de grandes emociones y de profundidad. Lejos están de temas como el éxito pop en español “Estoy aquí” o la valiente y vivaz “La tortura”, que cantó con Alejandro Sanz. El nuevo disco le sigue los pasos a sus últimos dos, “She Wolf” de 2009 y “Sale el Sol” de 2010, que sonaron pero no con la misma fuerza de sus trabajos previos.
Shakira sí impresiona en el corte reggae “Cut Me Deep”, con la banda Magic! El cantante principal de la agrupación, Nasir Atweh, es parte del dúo de compositores The Messengers, que han escrito éxitos para Justin Bieber, Chris Brown y Pitbull.
“Spotlight”, coescrita por Hillary Lindsey y producida por Greg Kurstin, suena lista para concierto, algo excelente para una artista que sabe darlo todo en el escenario como Shakira.
El momento más honesto del álbum es “23”, una dulce oda al padre de su hijo de un año, el futbolista Gerard Piqué, que es 10 años menor que ella (23 es la edad que él tenía cuando se conocieron). Shakira coescribió la simple melodía de guitarra con Luis Fernando Ochoa, quien colaboró con ella en su tercer álbum y gran debut de 1996 “Pies descalzos”. ¿Podrían por favor reunirse para un álbum completo?
____
Mesfin Fekadu está en Twitter como twitter.com/MusicMesfin