Policía: Sin contradicciones versión de Pistorius

PRETORIA, Sudáfrica (AP) — Un detective de la policía testificó el miércoles que las autoridades no hallan contradicciones en la versión de Oscar Pistorius sobre el incidente en el que tiroteó a su novia, una muerte que según el astro paralímpico fue accidental pero que la fiscalía considera un asesinato premeditado.

El segundo día de la audiencia de fianza en el caso que conmocionó a Sudáfrica y al resto del mundo parecía haber comenzado con una nota negativa para el velocista sin piernas, cuando el fiscal Gerrie Nel dijo que un testigo puede declarar haber escuchado “una discusión, como gritos” entre las 2 y 3 de la mañana, antes del tiroteo el Día de San Valentín.

Pistorius dijo en una declaración jurada leída el martes en la corte que él y su novia Reeva Steenkamp, una modelo de 29 años, se habían acostado y que luego se despertó en medio de la noche y escuchó un ruido en el baño, que pensó que se trataba de un ladrón. Testificó que agarró su pistola nueve milímetros y disparó a la puerta del baño, para luego descubrir aterrado que Steenkamp estaba allí y la había herido de muerte.

La fiscalía señala que la pareja había peleado antes del tiroteo.

En el contrainterrogatorio de la defensa, el detective de la policía Hilton Botha reconoció que el testigo que supuestamente escuchó la discusión estaba a 600 metros de la casa de Pistorius, donde ocurrió el incidente. Luego, el fiscal volvió a interrogar a Botha, y el detective indicó que la distancia en realidad era menor.

Pistorius, el primer atleta con las piernas amputadas que compite en unos Juegos Olímpicos, está acusado de asesinato premeditado.

La fiscalía intentó consolidar su teoría de que la pareja tuvo una fuerte discusión, que Steenkamp se encerró en el baño y que Pistorius disparó cuatro veces a la puerta, hiriéndola con tres balas.

“Creo que él sabía que Reeva estaba en el baño, y él disparó cuatro veces a la puerta”, agregó Botha.

Cuando le preguntaron si la policía halló alguna contradicción en la versión de los hechos presentada por Pistorius, Botha respondió que no.

Sin embargo, Botha —quien tiene 24 años de experiencia como policía y 16 como detective— presentó evidencia que parece desmentir la versión de Pistorius. Dijo que la trayectoria de las balas muestra que la pistola apuntaba hacia abajo y desde cierta altura, lo que parece contradecir la declaración de Pistorius de que no tenía las prótesis puestas y que se sentía vulnerable cuando disparó porque estaba en una posición baja.

Nel alega que el asesinato fue premeditado porque Pistorius se tomó el tiempo de ponerse las prótesis y caminar unos siete metros hasta el baño antes de disparar.

El fiscal presentó un diagrama de la recámara y el baño y argumentó que Pistorius tuvo que pasar frente a su cama para llegar al baño, y no pudo hacerlo sin darse cuenta que Steenkamp no estaba acostada.

“No había otra forma de llegar (al baño)”, afirmó.

Botha indicó que la funda de la pistola fue encontrada debajo del lado de la cama en el que dormía Steenkamp, lo que también da a entender que hubiese sido imposible que Pistorius agarrara la pistola sin darse cuenta que su novia no estaba en la cama, y que por lo tanto era la persona en el baño. Pistorius testificó el martes que la recámara estaba en oscuridad total.

Botha declaró que Steenkamp recibió un balazo en la cabeza, encima de la oreja derecha, y en el codo y la cadera derecha.

El abogado defensor Barry Roux le preguntó a Botha si el cuerpo de Steenkamp mostraba algún “patrón de heridas de defensa”, y el detective señaló que no.

El policía declaró que los disparos fueron desde 1,5 metros, y que las autoridades encontraron tres cartuchos en el baño y uno en el pasillo que conecta el baño con la habitación.

También se hallaron dos iPhones en el baño y dos BlackBerrys en la recámara, dijo Botha, y agregó que ninguno de los teléfonos fue utilizado para pedir ayuda. Pistorius había dicho que llamó al administrador de su urbanización cerrada y a un servicio privado de paramédicos.

Roux dijo que Pistorius sí hizo llamadas, incluyendo a los guardias de su urbanización. En un caso, señaló, un guardia pudo escuchar a Pistorius llorando.

“¿Eso era parte del plan premeditado, no apagar el teléfono y llorar?”, preguntó Roux en tono sarcástico.

Botha indicó que lo único que Pistorius decía después del tiroteo era que “pensaba que era un ladrón”.

Además, la policía dijo el miércoles que encontró dos cajas con testosterona y jeringuillas en la habitación de Pistorius. Roux alegó que se trata de un “remedio a base de hierbas” y no un esteroide o sustancia prohibida.

___

Imray reportó desde Johannesburgo. Michelle Faul contribuyó con este despacho desde Johannesburgo.

Deja tu comentario