MADRID (AP) — La policía española inició el martes el análisis de la información contenida en las “cajas negras” del tren que descarriló la semana pasada y que dejó 79 muertos.
Las cajas, similares a las de los aviones, son dispositivos de memoria que registran la velocidad del ferrocarril durante el viaje y las comunicaciones entre el maquinista y la sala de control.
Los expertos esperan que estos datos aclaren si se produjo algún tipo de fallo técnico antes de que el convoy descarrilase violentamente de la vía a escasos kilómetros de entrar a la ciudad gallega de Santiago de Compostela.
Mientras se profundiza en la investigación, el conductor Francisco José Garzón Amo, quien salvo la vida en el siniestro, se encuentra en libertad provisional acusado de múltiples cargos de homicidio por imprudencia.
Todavía no se conocen las razones por las que el tren no frenó al aproximarse a la curva cerrada que da acceso a la estación de Santiago. Según la prensa local, el propio Garzón Amo admitió en su declaración ante el juez que se había despistado y que circulaba al doble de la velocidad permitida en ese tramo.