WASHINGTON (AP) — En un desafío a los legisladores para que lo ayuden a generar mayores oportunidades económicas, el presidente Barack Obama utilizará el martes su discurso sobre el Estado de la Unión para anunciar que elevará el salario mínimo a los nuevos trabajadores temporales federales a 10,10 dólares la hora, una estrategia del ejecutivo en un año electoral crucial para las esperanzas demócratas de ganar escaños en el Congreso.
El discurso de Obama a una sesión conjunta del Congreso girará en torno a un tema unificador: el gobierno federal puede desempeñar un papel importante en incrementar las oportunidades para los estadounidenses que han quedado rezagados, incapaces de obtener beneficios de una economía en recuperación.
Sin embargo, el presidente también pronunciará un mensaje en el que presionará sobre temas que los distingan a él y a los demócratas de los republicanos, crucial en un año de elecciones de mitad de período.
En una muestra de su disposición a actuar por su cuenta, la Casa Blanca dice que Obama anunciará la firma de una orden ejecutiva en la que incrementará el salario mínimo de 7,25 dólares a 10,10 dólares para los nuevos contratos federales. La medida sólo afecta a los contratos futuros, no a los actuales, y solamente se aplicará a las renovaciones de contrato si otros términos de éste han cambiado. Como resultado, la orden beneficiaría a mucho menos trabajadores que el número previsto por los partidarios de los empleados federales temporales bajo contrato.
Aun así, el asunto se enlaza con lo que será el llamado más amplio de Obama para un incremento en el salario mínimo nacional a 10,10 dólares y para aumentos futuros vinculados a la inflación. El año pasado el mandatario había solicitado un incremento en el sueldo mínimo a nueve dólares.
Incluso mientras argumenta que los estadounidenses de bajos ingresos y muchos en la clase media carecen de los medios para lograr una mejoría en su posición social, Obama también se sentirá impulsado a darse el crédito por una economía que, de acuerdo con muchos indicadores, se está fortaleciendo bajo su mando. Como resultado, hablará positivamente de una recuperación que sigue siendo evasiva para muchos estadounidenses.
Algunos demócratas le están advirtiendo a Obama que pise con cuidado.
“Esperamos que no profundice demasiado en los éxitos de la economía, que pueden ser aparentes en las estadísticas de empleo, el PIB y las ganancias en el mercado bursátil, pero la gente no las siente cuando va a comprar comestibles”, escribieron los analistas políticos demócratas James Carville y Stan Greenberg en un reciente memorándum estratégico.
El presidente le presentará al Congreso con una agenda que no ha cambiado en gran medida de lo que anunció hace un año, sino una que de todas formas encaja muy bien en el tema de oportunidad económica de este año. Seguirá buscando una reforma integral a las leyes que regulan la inmigración, un incremento en el salario mínimo y un aumento en la educación a preescolares.
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El periodista Josh Lederman de The Associated Press contribuyó con este despacho.