NUEVA YORK (AP) — Los acróbatas subterráneos que saltan, dan volteretas y bailan en los trenes del metro de Nueva York están atrayendo una nueva audiencia: la policía.
El Departamento de Policía de la ciudad está arrestando a los acróbatas que usan los apretados espacios en el sistema de trenes más atareado de la nación como escenarios para espectáculos improvisados — e ilegales. Más de 240 personas han sido arrestadas por cargos menores relacionados con acrobacias este año, comparado con menos de 40 en el 2013.
El comisionado policial William Bratton reconoce que la campaña es parte de su teoría de que delitos menores pueden cultivar un sentido de desorden que envalentona a delincuentes peligrosos.
“¿Es un delito significativo? No”, dijo Bratton recientemente. Pero la cuestión es, añadió: “¿Tiene el potencial de crear un nivel de temor y un nivel de riesgo con el que debemos lidiar?”.
Los acróbatas del metro dicen que solamente quieren entretener, ganarse la vida y dar un poco de ligereza comunitaria al trayecto.
“Todos nosotros, como neoyorquinos, ponemos esa energía protectora alrededor de nosotros. Nosotros simplemente tratamos de entrar al tren y cambiar el ambiente”, dijo un artista apodado Besnkheru, que, a causa de la batida policial, habló a condición de no revelar su nombre.
Yendo de un tren a otro una tarde reciente, Besnkheru cantaba con el acompañamiento de grabaciones de Michael Jackson y jazz latino mientras que su compañero, Domingo, bailaba, payaseaba y usaba los pasamanos del coche como equipo de acrobacias.
El par recibió algunas miradas desaprobatorias, pero muchas sonrisas — algunas de personas que inicialmente parecían determinadas a no mirar — y varios dólares.
“Es una parte de la cultura de Nueva York”, dijo la pasajera Joli Tribuzio, una actriz.
Pero otros pasajeros resienten sentirse como público cautivo para acróbatas y break-dancers en un estrecho coche de tren.
“No me gusta toda esa acción tan cerca de mí”, dijo la pasajera Kesia Hudson.
La policía considera que la mayoría de los pasajeros concuerdan con Hudson. Y agrega que aunque no se han reportado lesiones, la seguridad es un asunto a considerar.
“Si los bailarines cometen un error, alguien pudiera resultar herido”, dijo Joseph Fox, jefe del Buró de Tránsito de la policía de Nueva York.