NEWARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — A Peyton Manning no le interesa hablar de qué significa su carrera en la historia de la NFL.
Por ahora no. No cuando sigue activo, mucho menos a pocos días de jugar en el Super Bowl con los Broncos de Denver.
Tan sereno y mesurado como se ve cuando espera para lanzar un pase, Manning se condujo con tranquilidad en el circo que es el día de prensa, y opinó sobre la cerveza favorita de su familia, evadió educadamente las preguntas tontas acerca de programas de TV y evitó hacer pronósticos arriesgados.
Los periodistas a menudo mencionaron la palabra “legado” durante la sesión de preguntas del martes con el jugador de 37 años, quien ha ganado cuatro veces el trofeo al jugador más valioso de la NFL. Además, este año fijó nuevas marcas al lanzar 55 pases para touchdown y 5.477 yardas.
No fue sorpresa que nunca mordiera el anzuelo.
“Me preguntan por mi legado desde que tenía unos 25 años. No estoy seguro de que puedas dejar un legado cuando tienes 25 años, o cuando tienes 37”, dijo el quarterback cuando se le hizo la primera pregunta en ese sentido. “Quisiera que a los 70 tenga un legado aunque no estoy 100% seguro de lo que esa palabra significa”.
Luego, en lo más parecido a un desliz, dijo: “Todavía estoy a mitad de mi carrera”.
Al menos una decena de reporteros se extrañó de la respuesta.
Al darse cuenta del error, Manning soltó una risilla y siguió.
“Voy a reformular la frase”, dijo. “Estoy en la fase final de mi carrera, sigo en ella. Aún no he terminado y aún hay cosas por delante. Este es el segundo capítulo de mi carrera”.
En el juego del domingo contra los Seahawks de Seattle Manning tendrá su tercera aparición en un Super Bowl.
En los otros dos jugó para los Colts de Indianápolis. En el 2007 ayudó a esa franquicia a ganar el campeonato y en 2010 perdió ante los Saints de Nueva Orleáns.