LOS ANGELES (AP) — La promotora de la última serie de conciertos de Michael Jackson no fue negligente al contratar al médico sentenciado por la muerte del astro pop, según el veredicto de un jurado emitido el miércoles.
El panel rechazó la demanda presentada por la madre de Jackson, quien pedía sancionar financieramente a AEG Live LLC, la promotora de la serie de conciertos “This Is t”, que su hijo iba a presentar en Londres.
“Estoy absolutamente complacido por la resolución del jurado. Lo hicieron completamente bien”, dijo el principal defensor de AEG Live, Marvin S. Putnam, después de que se leyera el veredicto.
De haber resultado victoriosa Katherine Jackson y los tres hijos del cantante habrían recibido cientos de millones de dólares por los daños sufridos y se habría dado un duro golpe para AEG Live LLC, la segunda mayor promotora de conciertos de Estados Unidos.
Los abogados de Katherine Jackson argumentaban que la empresa contrató al médico Conrad Murray para que atendiera al cantante sin considerar si era apto para el trabajo.
AEG negó cualquier conducta ilegal y dijo que fue Jackson quien contrató a Murray.
Murray fue sentenciado en 2011 por homicidio involuntario tras administrarle la sobredosis fatal al cantante cuando éste se preparaba sus conciertos.
En el caso se revelaron múltiples detalles sobre el consumo de fármacos de Jackson contra el dolor y el insomnio crónico. También llevó al jurado a conocer detalles de las turbulentas negociaciones con una de las mayores estrellas del mundo en el momento en el que trataba de retomar su carrera interrumpida por años de escándalo.
Según testigos, Jackson veía la serie de conciertos “This Is It” como una oportunidad para redimirse tras enfrentar acusaciones por abuso sexual de menores.
Pero a medida que se acercaba la fecha de su estreno, la gente cercana a él dijo que mostraba mucha inseguridad y agonizaba por su incapacidad para dormir. Dijeron que había comenzado a usar propofol y que encontró a Murray, quien estaba dispuesto a comprar cantidades enormes del fármaco y administrárselo cada noche, a pesar de que no está diseñado para usarse fuera del quirófano.
Los testimonios en el juicio civil demostraron que sólo Jackson y Murray sabían que el cantante estaba consumiendo el fármaco.
En su argumento final, el abogado de AEG Live Putnam dijo al jurado que la empresa habría cancelado las presentaciones de saber que el cantante estaba usando el anestésico.
“AEG nunca habría accedido a financiar esta gira de haber sabido que el señor Jackson estaba jugado a la ruleta rusa todas las noches en su habitación”.
Brian Panish, un abogado de la familia Jackson, argumentó que AEG Live fue negligente al no investigar suficientemente lo que debía saber de Murray. En su argumento final dijo que la tentación del dinero convirtió a la empresa y a Murray en mercenarios que sacrificaron la vida del astro pop para aumentar su riqueza.
Panish dijo que un contrato por 150.000 dólares al mes para cuidar a Jackson era un salvavidas para Murray quien vivía bajo problemas financieros, incluyendo una deuda de 500.000 dólares. En cambio AEG Live sólo estaba interesada en comenzar la gira con el cantante que habría generado millones en ganancias, dijo el abogado.
Los abogados de AEG Live presentaron el caso como una cuestión de elecciones personales, diciendo que Jackson tomó decisiones equivocadas con el medicamento que lo mató y el doctor que se lo proporcionó. Agregaron que era responsable de su propia caída y que nadie más podía ser responsabilizado.
Putnam dijo que Jackson insistió en contratar al cardiólogo, a pesar de las objeciones de AEG Live.
“Era su dinero y no iba a aceptar un no como respuesta”, dijo el abogado.
El jurado escuchó el testimonio de más de 50 testigos, incluyendo la madre de Jackson y su hijo mayor, Prince, así como a los ejecutivos de AEG a los que se les preguntó en varias ocasiones sobre correos en los que decían que Jackson faltaba a los ensayos y describían el sueldo de Murray como un asunto cerrado.
Murray será liberado este mes tras cumplir dos años tras las rejas.