NUEVA YORK (AP) — Jennifer López recuerda los días en los que su casa disquera asignó un millón de dólares para sus videos musicales. Hoy, la estrella de origen puertorriqueño intenta crear la misma magia con una décima parte de ese monto.
López dice que ser cantante ha sido “un desafío” desde que debutó en la escena pop a finales de los años 90, dominando las listas de popularidad con éxitos consecutivos mientras se convertía en una fuerza impulsora en otras plataformas del entretenimiento.
“Solía ser como este gran mundo mágico, casi como Oz, cuando grababa un disco”, dijo la artista y empresaria de 44 años. “Como que todo era posible”.
Pero López, quien lanzó el martes su octavo álbum, “A.K.A.”, ya no siente a la industria musical como el mágico mundo del Mago de Oz.
“Ahora es como que, ‘Vamos a ver si podemos hacer eso y esto es lo que podemos darte”’, dijo de las reuniones con su sello. “Y uno piensa, ‘Guao, OK. ¿Y cómo voy a hacer eso?’. Es una actitud completamente diferente”.
Y un reto que disfruta, dice. Cuando se pone a crear nuevos conceptos, se pregunta: “¿Qué idea grandiosa se me puede ocurrir que no cueste nada?”.
Su último álbum multiplatino fue “This Is Me … Then”, de 2002. Luego vino “Rebirth”, de 2005, que vendió 745.000 unidades. Desde entonces ha tenido algunos sencillos exitosos, pero ya no es una de las chicas pop del momento, esas con múltiples éxitos, nominaciones al Grammy y otros reconocimientos.
López espera que sus fans puedan escuchar el trabajo que ha hecho en los últimos cuatro años para “A.K.A.”, una producción cargada de pop, R&B y dance.
“Quiero que las mujeres se sientan poderosas”, expresó. “Quiero que sepan lo que merecen y que no acepten menos, y que vean el amor de esa manera”.
López dijo que por eso recurrió a Iggy Azalea para el disco: “Estaba pensando en trabajar con una rapera por la fuerza y el tema del álbum, quería que una chica me hablara duro”.
Según Billboard, “A.K.A.” — el primer disco de López con Capitol Music Group — venderá unas 30.000 unidades para la próxima semana, su menor cantidad para un lanzamiento.
“Las cifras de ahora en comparación con las cifras de hace 10 años son muy diferentes porque se ha diversificado mucho la manera en que consume música la gente”, dijo Greg Thompson, vicepresidente ejecutivo de Capitol. “Tratamos de asegurarnos no sólo de tener una buena semana, sino de que podamos seguir vendiendo discos porque los admiradores de Jennifer también llegarán en la segunda, tercera o cuarta semana. Es cuestión de meter constantemente el álbum en la mente de la gente”.
Thompson dijo que cree que al sencillo actual, “First Love”, producido por Max Martin, “será grande”. Agregó que planean trabajar en la canción pop durante los próximos meses.
Los invitados estelares del álbum son Pitbull, Nas, Rick Ross y T.I.; algunas de las canciones fueron coescritas por Chris Brown. Otras con Robin Thicke, Wiz Khalifa y Maxwell no quedaron en el proyecto.
“La economía influye; todo tipo de cosas influyen”, dijo López.
Expresó que ella y otros músicos tienen la suerte de “usar nuestros talento creativo de otras maneras”, como siendo parte del jurado de “American Idol”.
La cantante dijo que le han pedido que regrese a “Idol” y que planea hacerlo si sus compromisos se lo permiten. López, quien también produce programas de televisión y podría encaminarse a Broadway, no está preocupada por los índices de audiencia del programa.
“Me parece que vamos de nuevo por buen camino, y que la atención está puesta en lo que se necesita, en los concursantes y en el programa, nada más”, dijo. “Creo que las cosas pueden estar muy calientes y luego enfriarse un poco, pero se vuelven a calentar”.
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