DETROIT (AP) — Austin Jackson bajó del primero al octavo lugar en el orden al bate y, de pronto, los Medias Rojas no encontaron la forma de hacerle el out.
Un revitalizado Jackson respondió, dentro de una alineación modificada por el manager Jim Leyland, y los Tigres de Detroit tomaron una gran ventaja desde temprano, para preservarla esta vez y vencer el miércoles 7-3 a los Medias Rojas de Boston.
Así, se empató a dos triunfos por bando la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Torii Hunter conectó un doblete productor de dos carreras y el venezolano Miguel Cabrera remolcó otro par después de que Leyland colocó a Jackson como octavo bate y movió a todos los demás jugadores un lugar arriba en el orden. La decisión siguió a la derrota de los Tigres, por 1-0, en el tercer juego.
Jackson gestionó un boleto con las bases llenas ante Jake Peavy, para la primera carrera de las cinco que anotó Detroit en el segundo episodio.
“Creo que esto me ayudó simplemente a relajarme”, dijo Jackson. “Ésa era la meta, hacer que me relajara un poco, ser paciente para esperar un buen lanzamiento y dejar que se dieran las cosas”.
Doug Fister toleró una carrera en seis innings y, después de permitir que se escapara una ventaja de 5-0 en el segundo juego, Detroit mantuvo a raya a los Medias Rojas.
El quinto juego está previsto para el jueves por la noche en Detroit. El venezolano Aníbal Sánchez subirá a la lomita por los Tigres, para enfrentar a Jon Lester, en una revancha del primer juego, que ganó Detroit por 1-0.
Jackson finalizó con dos sencillos y un par de bases por bolas. Jacoby Ellsbury conectó cuatro imparables por los Medias Rojas y se quedó a un jonrón del ciclo.
Los Tigres perdieron el segundo y el tercer juego, en los que desperdiciaron las joyas de pitcheo de Max Scherzer y Justin Verlander. Jackson había bateado de 33-3 y se había llevado 18 ponches en la postemporada antes del miércoles. Aunque Leyland lo dejó en la alineación, modificó su lugar en el orden.
Jackson bateó octavo y, dado que los demás se movieron un lugar, el orden lucía extraño. Hunter bateó primero, algo que no hacía desde 1999, y Cabrera fue segundo apenas por tercera vez en su vida y por primera ocasión desde 2004.
“Estuvo muy bien. Él cambió las cosas, fue como si nos sacudiera un poco”, dijo Hunter. “Esto nos dio una mentalidad distinta. Miggy (Cabrera) bateó segundo y yo primero. Nos dio una mentalidad diferente para hacer que las cosas sucedieran”.
De inmediato, Jackson respondió en una situación crucial, con la casa llena y un out en la segunda entrada. Peavy le dio un pasaporte en cuatro lanzamientos para que entrara la primera carrera del encuentro.
Los Medias Rojas tuvieron una oportunidad de frenar ese ataque, cuando el cubano José Iglesias conectó un rodado a la intermedia, aparentemente ideal para la doble matanza. Pero Dustin Pedroia no pudo fildear bien y Boston debió conformarse con un out forzado en la intermedia, mientras entraba otra carrera.
Hunter siguió con un doblete por la línea del jardín izquierdo para poner la pizarra en 4-0, y Cabrera añadió un sencillo productor.
En la séptima, un sencillo de Cabrera dejó el encuentro en 7-0. El venezolano lució además saludable al atacar un rodado lento de Pedroia, fildear con la mano desnuda y lanzar a primera para un out.
Peavy toleró siete carreras y cinco hits en poco más de tres episodios.
Por los Medias Rojas, el dominicano David Ortiz de 5-0.
Por los Tigres, los venezolanos Cabrera de 4-2 con dos impulsadas, Víctor Martínez de 4-2 con una anotada, Omar Infante de 4-1 con una anotada. El dominicano Jhonny Peralta de 2-0 con una anotada. El cubano José Iglesias de 3-1 con una anotada y una producida.