WASHINGTON (AP) — Cuando Bernard Hopkins agarró dos cinturones colocados frente a Beibut Shumenov y los ubicó frente a su puesto, el campeón del peso semicompleto oriundo de Kazajistán permaneció sentado sin inmutarse, aparentemente despreocupado por el descaro del púgil estadounidense.
El espectáculo es una parte esencial en las conferencias de prensa del boxeo. Pero la del jueves, para promocionar una pelea de unificación de títulos, fue un estudio fascinante de cómo el veterano de 49 años intentó sacar una ventaja psicológica sobre Shumenov, de 30.
Es una ventaja que Hopkins espera aprovechar cuando peleen el sábado en el D.C. Armory, donde intentará convertirse en el boxeador de mayor edad que unifica títulos mundiales. Hopkins es monarca de la FIB, mientras que Shumenov tiene los cetros de la AMB y AIB. Si gana, Hopkins probablemente enfrentaría al campeón del CMB, Adonis Stephenson.
“Esta es mi oportunidad para representar al club de los mayores de 40 (años)”, señaló Hopkins. “Entiendan y disfruten porque esto es histórico. Estoy defendiendo algo que es más importante que mi título, mi leyenda, mi legado de más de 20 años. Eso es más importante que cualquier cosa alrededor de mi cintura”.
Shumenov (14-1) llegó a Estados Unidos hace siete años. Cuando ganó el título de la AMB en su décima pelea como profesional, era el púgil de menor experiencia en ser coronado campeón semicompleto.
El kazajo es una figura en ascenso, pero en la antesala de este combate ha sido opacado por el carisma y el historial de Hopkins (54-6-2), quien ganó su primer campeonato mundial cuando Shumenov tenía 11 años.
“Sé un poco sobre él, pero él sabe mucho sobre mí”, apuntó Hopkins. “Así que prepárate para ir a la escuela, estudiante. Esto no es por faltarte el respeto, esto es lógico. Yo soy el profesor”.
Hopkins frustra a sus oponentes con una mezcla de experiencia, maña y, sobre todo, defensa. Desde que noqueó a Oscar De La Hoya en 2004, 14 de sus 15 últimas peleas han durado el máximo, y la única que no lo hizo fue detenida por una falta en el último asalto.
“Cuando esto termine, ojalá que le quede algo de carrera, porque tengo un historial”, ironizó Hopkins. “Hay una lista larga de nombres que no superaron la paliza mental. Lo físico es una cosa, pero es la parte mental. ‘¿Cómo pude dejar que me ganara un tipo de 50 años?”’