WASHINGTON (AP) — Tres agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos fueron enviados de regreso a su país desde Holanda poco antes de la llegada del presidente Barack Obama luego de que uno de ellos fuera descubierto ebrio en el hotel, explicó el Servicio Secreto.
Los tres agentes fueron suspendidos por “razones disciplinarias” informó el martes el vocero del Servicio Secreto Ed Donovan, quien rechazó dar más detalles. Donovan dijo que el incidente fue previo a la llegada del presidente el lunes y no puso en peligro la seguridad del mandatario.
No obstante, el hecho representa una nueva mancha para una agencia de élite que trata de recuperar su reputación tras un caso de convivencia con prostitutas que recibió mucha atención. Un informe del inspector general divulgado en diciembre encontró que no hay evidencia de mal comportamiento generalizado, lo que coincide con la aseveración del servicio en el sentido de que no existe tolerancia contra conductas inapropiadas.
Los agentes enviados a EEUU desde Holanda fueron colocados en categoría de ausencia administrativa de acuerdo con el periódico The Washington Post, que fue el primero en informar de la sanción. El periódico dijo que los tres eran integrantes del equipo de contraataque, que defiende al presidente en caso de ataque y que uno de ellos era “líder del equipo”.
Uno de los agentes fue descubierto por personal de un hotel cuando se encontraba altamente intoxicado y fue reportado a la embajada de Estados Unidos, dijo una persona con conocimiento de los hechos que no estaba autorizada a discutir la presunta conducta impropia públicamente y pidió el anonimato.
Los otros dos agentes fueron juzgados como cómplices porque no intervinieron pese a que estaban en posibilidad de asistir al que estaba ebrio o hacerlo que desistiera.
“No estaban festejando en grande”, dijo la persona.
Obama llegó a Holanda el lunes para la primera etapa de su gira por cuatro semanas que durará una semana. Salió hacia Bruselas el martes por la noche y no se conoció que hubiera problemas de seguridad durante su estancia en Holanda.
Antes de que Obama viaje al extranjero un grupo de agentes secretos y otros funcionarios del gobierno es despachado como avanzada para preparar las intensas operaciones de seguridad necesarias para proteger al presidente en territorio extraño.
Tradicionalmente, los equipos de contraataque viajan en la caravana del presidente y si él es atacado el equipo está obligado a enfrentarse a los atacantes mientras el mandatario es llevado a un refugio.
Tras el escándalo con prostitutas en Colombia en que estuvieron involucrados varios agentes se pusieron en práctica reglas más estrictas, como prohibir que éstos ingirieran alcohol 10 horas antes de que comenzara su turno. Se desconoce si los otros dos agentes bebieron demasiado o a qué hora debía presentarse para iniciar su turno cualquiera de los dos.
La reputación del Servicio Secreto como un grupo con conductas pendencieras similares a las de organizaciones universitarias creció sin control en 2012 tras un viaje de Obama a Cartagena, en el Caribe colombiano, donde 13 agentes fueron acusados de parrandear con mujeres locales en el hotel donde se hospedaban antes de la llegada del presidente.
Tras una noche de juerga en bares y clubes los empleados llevaron a mujeres al hotel, entre ellas algunas prostitutas. Seis de ellos eventualmente se jubilaron, mientras a otros se les revocaron los permisos para trabajar en equipos de seguridad y otros fueron retirados.