BELO HORIZONTE, Brasil (AP) — Ganan sin brillar. Se emocionan hasta el llanto. Y encima se quedaron sin sus dos principales referentes, Neymar y el capitán Thiago Silva.
La búsqueda de un sexto título mundial es una marcha cuesta arriba para Brasil, que el martes deberá demostrar de qué está hecho cuando enfrente a la fuerte Alemania por el pase a la final de la Copa Mundial.
“Jugaremos por el país y por Neymar, por todo lo que hizo por nosotros”, afirmó el lunes el técnico brasileño Luiz Felipe Scolari.
El estado emocional de los jugadores brasileños y el reemplazante de Neymar son los dos grandes interrogantes en la víspera del choque en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
El rodillazo en la espalda del colombiano Camilo Zúñiga que la rompió una vértebra a Neymar y lo dejó afuera del torneo causó nuevamente estragos entre los brasileños, que por momentos parecen abrumados por la presión de ganar el Mundial en casa, como se hizo evidente el día que derrotaron por penales a Chile en los octavos de final y se produjo un brote de histeria colectiva, en el que la mayoría de los jugadores lloraron a lágrima viva.
Luego de ese encuentro, Scolari llamó a la psicóloga de la selección para que hablase con los jugadores. Y lo mismo hizo tras la victoria 2-1 sobre Colombia en el partido de cuartos de final en el que se lesionó Neymar.
La psicóloga Regina Brandao dijo sentirse “sorprendida” por lo bien que reaccionaron los jugadores tras hablar con ellos el domingo. “Sobre todo por sus edades. Son chicos jóvenes, que tienen una responsabilidad muy grande”.
“Tenemos que tener temple en un momento como este”, dijo el zaguero David Luiz, quien será el capitán ante la ausencia obligada de Thiago Silva, suspendido por doble amonestación.
“Con Regina no hablamos solo de fútbol”, agregó Thiago Silva en la conferencia de prensa previa al partido. “Hablamos de todo. Se habló mucho de Neymar, pero ella enfatizó que lo importante ahora es mantener la calma. Ahora hay que tratar de ganar por él”.
El médico de la selección José Luiz Runco, por su parte, opinó que el equipo puede salir fortalecido de este contratiempo.
“Creo que esto puede hacer más fuerte a este grupo, se motivarán para llegar a la final y ganar el título”, dijo el doctor. “Van a querer honrar a su compañero que siempre buscó aportar al equipo”.
Además de tener que lidiar con las presiones de todo un país que ansía “o hexa”, como le dicen al sexto título mundial, Brasil encara otros problemas más concretos: ¿cómo reemplazar a Neymar arriba y a Thiago Silva en la defensa?
El tema de la zaga central se resuelve fácil ya que hay un reemplazante natural, Dante, jugador del Bayern Múnich que tiene la ventaja de conocer bien el fútbol alemán y es incluso compañero de Thomas Mueller, quien lleva cuatro goles en el torneo y suma nueve en dos mundiales.
Adelante el tema es más complejo. Será la primera vez en 27 partidos bajo la conducción de “Felipao” que Brasil juega sin Neymar.
Scolari negó que eso genere problemas.
“Siempre he dicho que tenemos un gran grupo de jugadores, en los que confiamos. Hemos trabajado mucho y tenemos todo programado. Sabemos qué hacer en este caso”, sostuvo el técnico el lunes en la conferencia de prensa.
En los papeles, Neymar es un tercer delantero, que acompaña a Fred y Hulk en el frente de ataque. En la práctica, sin embargo, “Felipao” Scolari hace un planteo muy conservador en el que con frecuencia Hulk cumple funciones defensivas y Neymar termina siendo el hombre más adelantado.
Según los medios brasileños, Felipao no piensa reemplazar a Neymar con un delantero sino con un volante, que sería William, Paulinho o Ramires. Se cree que el preferido del técnico sería William, el más ofensivo de los tres. En la última práctica usó tres volantes de marca.
“Brasil siempre juega con tres volantes. Eso no es nuevo”, dijo el técnico alemán Joachim Loew. “Pero tienen gente que puede subir. Ya veremos mañana como forman. Estamos listos para cualquier variante”.
Brasil sorteó sin problemas un grupo fácil, aunque sin poder ganarle la México, con el que empató 0-0. Acto seguido igualó 1-1 con Chile, al que venció por penales, para doblegar luego a Colombia.
En Alemania todos los jugadores están disponibles con excepción del zaguero suplente Shkodran Mustafi, lesionado, y no se esperan sorpresas.
Los alemanes, que tras ganar su grupo eliminaron a Argelia en octavos de final y a Francia en cuartos, han dicho que le temen al juego fuerte de Brasil.
Loew hizo declaraciones muy fuertes el lunes y le pidió al árbitro mexicano Marco Rodríguez que controle la vehemencia.
“En los últimos partidos he visto faltas brutales. Se trata de frenar al rival por cualquier medio”, expresó. “El partido entre Colombia y Brasil fue una verdadera guerra con numerosas faltas de ambos bandos. No solo esa de Neymar. Hubo muchas infracciones de atrás. El árbitro debe proteger a los delanteros”
Brasil lleva cometidas 96 infracciones en cinco partidos, comparadas con las 57 de Alemania.