NUEVA YORK (AP) — Frente a un oscuro decorado, en un pequeño teatro de Manhattan, el actor Bernardo Cubria se cubre el rostro con desesperación.
“¿Así que la próxima vez que te vea será en tu funeral?”, pregunta, casi a gritos.
Cubria interpreta aquí el papel del marido de Marisol Valles García, la joven mexicana que en 2010 acaparó titulares al ocupar el puesto de jefa de policía del violento pueblo de Praxedis G. Guerrero, en Chihuahua, cerca de la frontera con Texas.
Dos años después de que la joven madre huyera a Estados Unidos tras recibir amenazas de muerte, el conocido teatro experimental La MaMa, en Manhattan, ha estrenado una obra inspirada en su historia.
“So Go the Ghosts of Mexico” (“Estos son los fantasmas de México”) forma parte de una trilogía de puestas sobre la guerra contra el narcotráfico y sus repercusiones en México y Estados Unidos. Sus creadores esperan que la obra atraiga público, pero que también ayude a Valles a ganar su caso de asilo en Estados Unidos.
“Me hizo recordar cosas que pasaron en México. Se me hizo difícil observar a veces”, dijo Valles el lunes a periodistas al día siguiente de haber visto el espectáculo. “Los fantasmas que vi en la obra… eso se siente en los municipios. Se siente la presencia de las personas que murieron”.