FLORIANOPOLIS, Brasil (AP) — La FIFA advirtió que no pagará parte de la cuenta de Brasil por los preparativos para la Copa del Mundo, aunque el organismo rector del fútbol mundial reconoce que el torneo podría verse afectado si los encargados locales no cumplen con sus compromisos.
Tras decidir que la ciudad de Curitiba conservará sus partidos a pesar de los atrasos en su estadio, el secretario general de la FIFA Jerome Valcke dijo el miércoles que el organismo no dará dinero adicional a las ciudades sedes, algunas de las cuales no quieren pagar por instalaciones como estructuras temporales y zonas para los fanáticos, que según la FIFA son cruciales para el campeonato.
La FIFA señaló que trabaja con las autoridades locales para tratar de reducir los costos y eliminar algunos requisitos, pero Valcke enfatizó que “no nos encargaremos” de los pagos para subsanar cualquier déficit de los organizadores.
La FIFA evitó un tremendo problema de logística al darle el visto bueno a Curitiba el martes, ya que de lo contrario hubiese tenido que buscar sedes para cuatro partidos de primera ronda, a menos de cuatro meses del inicio del torneo y cuando ya se vendieron millones de entradas.
Ahora el nuevo dolor de cabeza son algunas ciudades que anunciaron que no cumplirán con ciertos contratos que firmaron después que Brasil recibió la sede del Mundial en 2007.
“Hay contratos entre las ciudades sede y el comité organizador local, hay compromisos claros”, expresó Valcke. “Parte de este compromiso es entregar X, Y, Z (obras). La FIFA no tiene que encargarse. De lo contrario, ¿por qué habríamos de organizarlo con un país? Es una sociedad”.
La semana pasada, la ciudad de Recife, en el noreste, anunció que no gastaría dinero de sus arcas para construir la zona de fanáticos (fanfest), que permite a los aficionados que no tengan boletos para acudir al estadio ver los partidos en pantallas gigantes en áreas públicas. En Porto Alegre, en el sur del país, el presidente del club a cargo del estadio Beira-Rio advirtió que hay riesgo que la cancha no esté disponible para el torneo por una disputa sobre quién pagará por instalaciones temporales que pide la FIFA.
La FIFA indicó que paga 1.400 millones de dólares para realizar el Mundial en Brasil. El costo total para el país es de unos 14.000 millones.
“Nosotros pagamos por todo lo que usamos. No nos estamos llevando dinero”, afirmó Valcke. “Las ciudades tienen que hacer su trabajo, tienen que cumplir, incluyendo los fanfests, porque es una obligación de las ciudades”.
Valcke dijo que algunas ciudades expresan preocupación por los fanfests porque pueden ser blanco de los manifestantes que organizan protestas en contra de la Copa del Mundo. Una de las quejas es por el dinero que se gasta en el Mundial, mientras hay deficiencias en los servicios básicos.
Sólo los patrocinadores oficiales del Mundial pueden participar en los fanfest, y podrían ser blanco de las manifestaciones.
“Podemos hablar sobre varias cosas”, concedió Valcke, al señalar que la FIFA no cierra las puertas a cambios por motivos de seguridad. “Pero si es un compromiso financiero, ¿por qué habríamos de asumirlo nosotros?”.
Después de reunirse con Valcke, el comité organizador local dijo que algunas ciudades buscan soluciones para cumplir con sus compromisos.
La FIFA señaló que hay una iniciativa conjunta para reducir algunos costos “sin poner en riesgo la calidad y la seguridad” del evento.
El organismo dijo que ya asumió el costo de casi 20 millones de dólares por generadores de energía para las operaciones de transmisión durante el Mundial.
“Intervenimos porque no es un asunto sólo de dinero”, concedió Valcke. “Temíamos que no estuviésemos a tiempo para contar con esta energía. Y sin ella, no podemos transmitir el Mundial”.
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Tales Azzoni está en Twitter: www.twitter.com/tazzoni