MÉXICO (AP) — La amistad que cosecharon durante años hizo que Jenni Rivera grabara a dúo el tema con el que Diana Reyes debutó en la música de banda. Pronto, lo que comenzó como un halago para la mexicana se convirtió en un regalo de la vida tras ser la última canción en la que participó la “Diva de la Banda”, fallecida en diciembre pasado.
“Ajustando cuentas” es el tema que da título al álbum de Reyes, una colaboración que no sólo sella de forma simbólica una relación casi de hermandad entre ambas intérpretes, sino que también representa el paso de la cantautora originaria de La Paz, Baja California, de la música duranguense al género de la banda.
“Cuando a Jenni le preguntaban con qué cantante de música grupera le gustaría grabar, ella mencionaba que conmigo. Éramos muy buenas amigas, y siempre hubo una gran admiración y cariño de mi parte hacia ella, así que cuando le propuse darme ‘la patadita de la buena suerte’ en mi debut en la música de banda, ella aceptó gustosa”, dijo Reyes a The Associated Press el lunes en una entrevista telefónica.
El tema es como una conversación entre dos amigas en un triángulo amoroso con el marido de una de ellas.
“Escribí parte de la canción y se la envié para que ella cambiara o le pusiera la letra que quisiera, y para ser honesta, hizo un gran trabajo. La canción refleja esa fuerza femenina y ese humor picoso que caracterizaban a Jenni”, indicó Reyes.
“Ajustando cuentas”, que ya se escucha en las estaciones de radio en México y Estados Unidos, se grabó en Los Ángeles en 2012, apenas unas semanas antes de que la Diva de la Banda falleciera en un accidente aéreo en Monterrey, al norte de México, a los 43 años.
“A mí la muerte de Jenni me pegó mucho. No sólo era la persona a la que miles de personas admiraban; ella representaba un ejemplo de fortaleza para muchas mujeres, incluida yo”, dijo. “Como ser humano, el aprendizaje más fuerte que pude tener de ella es que en la vida puedes tener tantos obstáculos y tantas barrera, pero que nunca debes darte por vencida”.
Rivera “siempre tenía una sonrisa y una buena actitud, aunque por dentro estuviera pasándola muy mal”, agregó la artista.
Reyes confesó que tuvo miedo cuando decidió cambiar del duranguense a la música de banda y que fue “La Gran Señora”, como también se le llamó a Rivera, la que la empujó a dar el paso adelante.
“Ya son 15 años de carrera en la música. Comencé desde niña cantando música ranchera, luego pasé de la música norteña al duranguense. Me fue muy bien en esa etapa, pero también tenía la espinita de hacer otras cosas. Cuando tuve que dar ese paso, quise un cambio drástico y Jenni me apoyó para hacerlo”, recalcó la cantante de 34 años, quien a los 9 debutó en la escena musical apoyada por Lola Beltrán, emblemática representante de la música mexicana.
Rivera también grabó duetos con la mexicana Gloria Trevi y la puertorriqueña Olga Tañón.
Junto con Tañón y Lupillo Rivera, hermano de Jenni, Reyes rindió un homenaje a la popular intérprete en la pasada edición de los Premios Lo Nuestro, donde la Diva recibió póstumamente dos galardones.
Consciente de que las comparaciones con Rivera podrían ser inevitables ahora que está inmersa en el género de la banda, la mexicana advirtió que no es su intención ocupar el lugar que alcanzó la intérprete de “Culpable o inocente”.
“El lugar de Jenni Rivera no está vacante”, afirmó Reyes. “Ella es única e irremplazable”.