Kanye West no soporta el proceso de divorcio de Kim Kardashian, quien no llega a un acuerdo con su segundo marido, Kris Humphries, con quien estuvo casada durante 72 días a final de 2011.
Kanye está ansioso por formalizar su relación con Kim y no quiere regalarle nada más que un anillo de compromiso.
“Solo hay una cosa que Kanye le quiere regalar a Kim por Navidad, pero no le es posible. Él quiere que se deshaga de una vez por todas de su exmarido. Llevan demasiado tiempo pendientes del asunto y él ya empieza a odiar todo lo relacionado con ello. De verdad, no sabes cuánto le irrita. Incluso odia al tipo en cuestión”, contó una fuente a HollywoodLife.com.
Kanye confía en que Kris finalmente ponga de su parte y acepte el acuerdo de divorcio en lugar de seguir presionando para conseguir la nulidad del matrimonio, del que dice que fue un “fraude”. Cuando eso ocurra, los amigos de la pareja están convencidos de que Kanye sacará inmediatamente un anillo y le propondrá a Kim que se conviertan en marido y mujer.
“Está como loco sobre esto y tiene todo el derecho. Él ya le ha dado todo cuanto tiene, por lo que ya no sabe cómo demostrarle aún más lo que siente por ella”, añadió.
Por su parte, Kim también ya ha comentado en alguna ocasión la ilusión que tiene por volver a pasar por el altar. Además, planea una boda multitudinaria, un evento de estilo inglés que pueda eclipsar el enlace del príncipe Guillermo con Kate Middleton, por quien Kim siente mucha simpatía.
“A Kim le encantaría casarse en la abadía de Westminster como Guillermo y Catalina, pero eso no será posible. En lugar de eso, ya ha estado mirando castillos cerca de Londres. Quiere la boda más espectacular posible y ya piensa en sus invitados. Algunas caras conocidas serán Beyoncé y su esposo, Jay-Z, Eva Longoria, Lindsay Lohan o las cantantes Rihanna y Katy Perry. Además, Kim estaría encantada de que todos sus célebres amigos llegaran en coches de caballos, para que se sientan como en una verdadera boda real”, explicó.