El polémico láser que vuelve tus ojos azules por siempre
Publicado por Alexandra Abreu en 3:12 PM
¿Quién no ha querido alguna vez haber nacido con los ojos azules? Muchos incluso hay utilizado la técnica de los lentes de contacto, para poder verse con ese color. Sin embargo, la magia se termina cuando hay que sacárselos en la noche y ni hablar si tu galán te conoció con ellos y después te vio al natural.
Si te sentiste identificada, te contamos que en un mundo donde el 80% de las personas tiene ojos marrones y sólo un 17%, azules, existe una técnica que en sólo veinte segundos puede cambiar esa realidad. Gregg Homer, un ex abogado y actual biólogo e investigador de la empresa Stroma Medical (de California, EE UU), creó una nueva técnica láser que permite cambiar el color de los ojos de marrones a azules. Esta nueva tecnología, que ha estado en desarrollo por más de diez años, se llama Lumineyes. Eso sí, tiene un límite: una vez aplicada, no hay marcha atrás.
¿Cómo funciona?
Según el portal Entremujeres.com, quienes tienen ojos marrones poseen un pigmento que se llama melanina en la parte delantera del iris. A diferencia, los de ojos azules no lo tienen. Por eso, la técnica de Homer se basa en eliminar la melanina de la parte frontal del iris usando láser. El procedimiento se completa rápidamente, aunque el color azul tarda unas semanas en aparecer.
Este tipo de terapias ya son utilizadas actualmente para extraer la melanina de la piel y eliminar manchas o pecas. En este caso, “utilizamos dos frecuencias que son absorbidas por el pigmento oscuro. El rayo es totalmente absorbido de manera que no hay peligro de dañar el resto del ojo”, le explicó el investigador a BBC. Y detalló: “El láser calienta el pigmento y cambia su estructura celular. El organismo reconoce entonces que estas células son tejido dañado y responde con una proteína. Esto provoca, a su vez, otro proceso que es como un ejército de pequeños “pac-man” que digieren el tejido a nivel molecular”.
Actualmente, Homer está buscando una financiación de 800 mil dólares para poder ampliar sus ensayos. Las primeras pruebas en humanos se realizaron en cadáveres y, posteriormente, el investigador se instaló en México donde en 2011 probó la técnica en 17 pacientes.
“Desde la perspectiva regulatoria es fácil porque hablo español con fluidez y puedo monitorear de cerca la evolución de los participantes”, justificó al momento de explicar esa elección. “Todos los mexicanos”, detalló, “eran personas con miopía extrema y se les ofreció un trasplante de lente intraocular a cambio de participar en la prueba de cambio de color de ojos