Agencias. Getulino Ferreira Paraízo, fue detenido luego de que un ganadero de Aragoiana, del centro de Brasil,lo sorprendiera luego de matar a tres vacas y un becerro.
En su declaración, justificó su accionar diciendo que cuando era chico había recibido abusos y que luego de eso nunca pudo tener relaciones con personas, que no sentía ganas de relacionarse con la gente.
Según el comisario, el violador de animales intentó acostarse una vez con una prostituta pero no pudo y le resultó muy frustrante.
Como dato curioso, tras encontrar las vacas mutiladas en los campos, antes de detener al hombre, los investigadores llegaron a pensar que se trataba del “chupa cabra”: “La única solución fue orientar a los ganaderos a que no dejaran los animales en pastos cerca de la carretera”.
En cuatro años se encontraron 400 vacas muertas en manos de Paraízo, siempre en granjas aledañas a Goiana, a unos 200 kilómetros de Brasilia.
Cuando lo sorprendieron para el arresto, el sospechoso llevaba consigo un paquete de galletitas rellenas, igual a los que se encontraban cerca de las vacas muertas.