Una adolescente en Inglaterra invitó a 800 personas y los desórdenes producidos en una casa, elevaron a esa cifra los daños.
No es la primera vez que ocurre, pero nunca es tarde para recordarlo. Una muchacha de 14 años preparaba una fiesta en casa de sus padres, cuando decidió utilizar Facebook para asegurarse que la fiesta tuviera una buena convocatoria.
Y hasta el lugar llegaron 800 jóvenes, quienes generaron enormes daños: destruyeron un piano, rompieron pisos y techos, además de rayar las murallas.
Lo increíble de todo es que los padres fueron advertidos de la situación por los profesores cuando vieron el anuncio en Facebook, pero no le dieron importancia.
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